“Porque donde esté vuestro tesoro,
allí también estará vuestro corazón”
Lucas 12:34
El tercer eclipse del año, y el tercero en
un mes, no cabe duda esta constante
interacción entre el Sol y la Luna ha cambiado radicalmente nuestras vidas en
las últimas cuatro semanas. Por
supuesto, es muy lógico que todos
estemos muy pendientes de este eclipse
parcial solar en el signo de Cáncer, pues con este eclipse, inicia el
último semestre del año.
No es casualidad (aunque cuando conoces de
astrología ya nada es casual) que sea un Eclipse quien nos abra las puertas de
la segunda mitad del año. Este es un eclipse solar, lo cual implica que bajo
otras circunstancias se hubiese manifestado como una Luna Nueva y como ya lo he
mencionado en repetidas ocasiones, Las lunas nuevas, son momentos para los
inicios, para atrevernos a empezar un nuevo proyecto, un nuevo trabajo, incluso
una nueva familia. Los novilunios marcan los comienzos, y la mejor forma de
aprovechar esta Luna Nueva versión turbo es utilizar esta energía canceriana
para conquistar todas esas metas que durante el primer semestre de este 2011 no
pudimos cumplir.
Un eclipse solar en Cáncer que inicia la segunda mitad del
año.. a ti, ¿qué te parece? ¿Qué crees que te quiere decir? Yo tengo algunas
sugerencias, pero antes de llegar a ese punto tenemos que ahondar más en ese
mundo acuático de una conjunción Luna-Sol en el signo del Cangrejo.
Del Círculo a la Esfera: De vuelta a la
feminidad, al Matriarcado
La Luna, ese inmenso cuerpo celeste, o al
menos así nos parece a la mayoría debido a su cercanía con la tierra, es la
regente del signo de Cáncer. La luna blanca y brillante nos dá seguridad en la
oscuridad de la noche, gracias a su control sobre la marea es que la vida
existe en la Tierra. La Luna también influye en nuestro cuerpo, y en las
mujeres esté efecto es aún más notorio. Sus ciclos menstruales son coincidentes
con el ciclo lunar. Así que hablar de la
Luna es hablar de las mujeres. La Luna es femenina, siempre se la relacionado
con diosas de la fertilidad, o al menos protectoras de los partos. La Luna, en
todas las lenguas que derivan del latín utiliza artículos femeninos, no creo
que exista alguien que diga “El Luna”.
La astrología sabe muy bien que la Luna no
puede ser más que una dama, una mujer rebosante en feminidad. Su importancia es
tal que representa en nuestras cartas natales, nuestra personalidad, el manejo
de nuestras emociones. La Luna es emoción y sentimiento. Buscar una explicación
a todos estos atributos femeninos que se le ha dado a nuestro satélite, sólo se
puede lograr si nos vamos muy atrás en nuestra historia, hasta los tiempos de
las cavernas, cuando el protohombre
relacionaba la figura circular del vientre de las mujeres durante el
embarazo con la luna llena. No es ningún
secreto, que en un inicio fue el Matriarcado. Razón por la que también, en la
mitología primero fue una madre diosa la que dio a luz al Universo, milenios
antes que el Patriarcado lo sustituyera por un Dios Masculino y Creador.
La imagen de la mujer embarazada parece que
fue el canon de la belleza de aquel tan primitivo entonces, las venus adiposas,
lo demuestran así, ellas con sus curvilínea figuras, con su exceso de círculos,
evocaban a la diosa Lunar. Sí, el círculo, incluso hoy en día es un símbolo de
perfección, y el círculo es un símbolo lunar.
Hay tantos círculos mágicos, cargados de
magia. La Rueda de la Fortuna del Tarot, La rueda del Samsara hindú, el Yin y
el Yang. Es el eterno retorno. Es el aquí y el Ahora, pero también fue el allá
y el entonces. La espiral que gira sobre si misma, sin inicio ni final, es por
lo tanto también una figura muy representativa de la Luna.
La espiral se vincula entonces con el
simbolismo cósmico de nuestro satélite, al simbolismo acuático de la concha, al
simbolismo de la fertilidad, es el ir y venir, es la suma de los ritmos
cíclicos de nuestra existencia, la espiral no es más que una imagen arquetípica
de nuestra propia evolución.
Pero, aún tenemos otro círculo que también es Lunar, el
circulo en 3D, sí porque estamos que ahora hasta tu televisor transmite en 3
dimensiones, imagínate un circulo en 3D. ¿Qué obtienes? Por supuesto…
¡una esfera! La esfera en conjunto con el cubo, son
imágenes inequívocas de la perfección. Incluso existe una frase del famoso y muy reconocido
Jorge Luis Borges la cual siempre me ha llamado la atención y la transcribiré
aquí hoy: “"Dios
es una esfera cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en
ninguna" te diré porqué me llama la atención porque si Dios es una
esfera, y la esfera es lunar, y la Luna
es la Gran Diosa Madre. Entonces con esta aseveración Borgiana hemos vuelto al
inicio matriarcal.
Así, es
también con este eclipse solar, el Sol, caerá ante el embrujo lunar y estará a punto de desaparecer, una
imagen que captura también la esencia de la feminidad. Por eso, aunque quizás te resultó un tanto
laberíntico este paseo por la prehistoria, las diosas lunares, los círculos,
espirales y esferas. En todo momento no hice más que hablar de Cáncer, porque
hablar de la Luna no es más que hablar de este signo, incluso su símbolo, que
recuerda al seno materno, recuerdo también al Ying y al Yang. Para entender a
la Luna tuvimos que remontarnos al pasado, para entender lo que busca Cáncer en
nosotros, siempre tendremos que regresar al pasado.
Ahora sí, otro paseo por el laberíntico mundo de la
espiral, del nautilos, para que termines ya por fin, de entender el mensaje que
te tiene esta lunación.
La pureza de la perla
No existió en la antigüedad joya más fina y
exquisita que la perla, hoy en día, la podemos obtener sin incurrir en tantos
sacrificios, ni gastos, gracias a que pueden ser cultivadas. Para que tengas una idea solamente, te diré
que el joyero Jacques Cartier obtuvo su tienda en la quinta avenida en Nueva
York, gracias al intercambio de un par de collares de perlas, esto, en el año
1916 y si nos remontamos unos cuantos siglos atrás, encontramos que Vitelio un general romano financió toda una
campaña militar, con tan solamente uno de los pendientes de perla de su madre.
La perla, también es una esfera, y se le
relaciona desde épocas remotas con la Luna y cómo es de esperarse con el signo
de Cáncer. La perla es de todas las joyas, la única que proviene de un ser
vivo. Y no es simplemente, una piedra, como el rubí o incluso el diamante.
Alrededor de la perla, no es encontramos una
infinidad de historias, relatos y mitos. Incluso con cierta constancia la misma
Biblia hace referencia a ellas, y en el 21:21 del Apocalipsis nos encontramos
como las puertas de la Nueva Jerusalén son doce perlas. En el Hinduismo tenemos por ejemplo, que la
presentación de una perla no perforada y su consiguiente perforación ha formado
parte de la ceremonia ritual del matrimonio.
De estos dos ejemplos podemos concluir que la perla simboliza la pureza,
en la inocencia, en la ausencia de pecado.
Podríamos
decir entonces que el segundo mensaje de este eclipse se relaciona con el
secreto de la perla: El de mantener la
pureza y la inocencia, aún cuando todo a
nuestro alrededor parezca manchado por el odio, y el rencor. La perla,
la Luna protegerá a nuestro Sol, a nuestro ego durante los próximos seis meses
de este año. Por eso, lo eclipsará. La perla es nuestro corazón, nuestros
sentimientos, que hasta este momento estaban ocultos, en algo parecido a la
ostra que oculta a la perla.
Cuando
descubrimos el tesoro de la ostra, nuestro tesoro, nos damos cuenta que el
corazón es nuestra más valiosa pertenencia, y que para que no devaluarla,
debemos mantener siempre nuestra inocencia a toda costa, debemos ser puros sin
importar si todos los planetas se nos vienen encima en forma de oposiciones o
cuadraturas.
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