Los signos cardinales son aquellos que dan inicio a una
estación, Aries: La Primavera, Cáncer: El Verano, Libra: El Otoño y
Capricornio: El Invierno. Estos signos son los que marcan el paso de nuestra
carta astral, nos guían por nuevos senderos y nos abren puertas. El tránsito
planetario por el grado 0 al 1 en estos signos son muy fuertes, son puntos
críticos, en donde lo que tiene que ocurrir, ocurrirá, así de simple, Cáncer
por supuesto no es la excepción.
Aun así, muchos tienen la idea errónea de considerar a
Cáncer un signo “débil” su imagen relacionada con el seno materno con las
emociones ha creado este “mito zodiacal” pero en realidad no podríamos decir
algo tan absurdo de ninguno de los signos del zodíaco y mucho menos de uno
cardinal, muy al contrario el Sol ingresa en este signo acuático en el mismo
día que ocurre el Solsticio de Verano.
El solsticio de Verano es momento en que el día posee más
horas que la noche, otro indicador de que el Estío ha iniciado, en la cultura
Wicca, esta celebración es conocida como Litha, la mitad del verano, pues para
ellos el Verano inicia antes, en el Beltane. Litha es una celebración llena de
luz, es la época de más fertilidad del año, es la época del año en donde todo
se renueva. En la antigüedad se creía que durante esta celebración que las
plantas que florecían en este día tan especial poseían mayores facultades
mágicas y que la miel era aún más dulce. La Astrología toma de esta celebración
el significado para el Solsticio de Verano: El Sol llega al Zenith astrológico,
a su madurez. De forma tal que el Solsticio marca su punto máximo. Por su parte, Solsticio como vocablo deriva
del latín y su significado es Sol quieto, o detenido. Esto es muy comprensible
si tenemos en cuenta que durante este día tan especial, el Sol pareciera
detener su marcha, quedarse estático en el cielo, especialmente a eso de mediodía.
Nuestro equivalente Cristiano a esta celebración es la Noche
de San Juan (Casualmente una imagen muy acuática, pues este Santo se dedicaba a
realizar los bautizos), en donde se encienden fogatas, para de forma simbólica
aumentar el calor del sol, pues luego del Solsticio de Verano, los días se van
haciendo más cortos hasta llegar al Solsticio de Invierno. Este hecho, también
nos recuerda que de cierta forma el Sol en Cáncer, está dispuesto a ceder parte
de su espacio a la noche, el dominio de su hermana gemela: La Luna.
Lindo texto...pero en el hemisferio sur, no nos olvidemos, estamos en el alto invierno con el sol en cáncer. La fogata de San Juan, símbolo tan caro en países como Brasil, también representa la necesidad de acercarnos al calor, pues acá es invierno, jeje. La temporada canceriana, para nosotros, representa el frío, y capricornio el calor. Además algo interesante, entre los días 29 de diciembre y primeros días de enero es el perihelio,el día que la órbita de la Tierra más se acerca al sol. Mas allá de las diferencias de las estaciones entre los dos hemisferios, el verano en el sur coincide también con el perihelio y el invierno con el afelio. No es interesante? :)
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