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martes, 19 de febrero de 2013

Maremágnum Onírico : Sol en Piscis 2013



“La mer

Qu'on voit danser le long des golfes clairs

A des reflets d'argent

La mer”


El Sol ha ingresado ya en Piscis, el último signo zodiacal, el más evolucionado de todos. El Sol  está a punto de terminar así su recorrido anual. Estamos, dicho de otra forma, cerca, muy cerca de iniciar un nuevo año zodiacal.



 



Este lunes 18 de febrero el Sol inició su travesía por el mundo oceánico de los Peces, su viaje terminará el  20 de marzo, cuando se encuentre ya brillando en el signo del Carnero. Con la entrada del Sol en Piscis, el frío invernal va poco a poco mermando en el Norte y la promesa de la Primavera se siente cada día más, en el Sur, el calor del verano va quedando poco a poco, y se inicia los preparativos para darle la bienvenida al Otoño. Vemos así que Piscis es un signo de transición entre dos estaciones, a este grupo formado por cuatro signos, se le ha dado el nombre de signos mutables.



 



Los signos mutables además de ser los representantes de ese mes de transición estacional, poseen otras características en común, la más notoria, es la capacidad de adaptación. Son signos inquietos, incluso el propio Virgo, representante mutable del elemento tierra, es el menos rígido de este elemento. Sagitario y Géminis  son los otros dos signos mutables, y aunque su adaptabilidad a simple vista es más vistosa que la de Virgo, ninguno de estos tres se compara a la manera en que Piscis se ajusta, se transforma según su entorno.  Por eso, durante este tránsito solar por este signo acuático, es muy probable, que estemos demostrando una y otra vez que somos capaces de nadar a favor o en contra de cualquier corriente.



 



Los signos mutables también son signos duales, Géminis, el primero de ellos se debate entre la dualidad de ser y pensar, su mundo aéreo lo hace ser el más racional de estos cuatro signo. Virgo, vive en la dualidad del mundo práctico y el personal, es la dualidad humana entre comportarse o no de forma gregaria. Sagitario, lucha con la bestia interior, el Centauro pasa en duelo constante entre la ferocidad animal y la compasión humana. Sin embargo, la complejidad de Piscis es suprema, este signo, como muchos han leído, escuchado o incluso observado, es en sí, una amalgama de todos los 11 signos anteriores, su dualidad, es la sempiterna batalla entre el “todo y la nada”. Por eso, muchas veces el paso del Sol por Piscis, tiende a crear cierto grado de confusión en algunas personas, por lo general, aquellas que no poseen mucha actividad en sus cartas natales, relacionadas con Piscis, Neptuno o la casa 12.



 



El Sol es sin duda alguna la fuente de vida en la tierra, es nuestra estrella más cercana, es luz y calor, por eso, se le relaciona astrológicamente con nuestro Ego, con el deseo de separarnos de los demás, de subirnos en un pedestal y proclamar ante todos nuestra individualidad. El sentido heroico se manifiesta con mucha facilidad en aquellos con fuertes aspectos solares, o incluso en los nacidos bajo el signo de Leo (regido por el Sol) o en Aries (signo de exaltación del Sol). El Sol en cambio en Piscis, es un sol paradójico, pues esa gran masa de fuego ha caído en el signo más acuático de todos  y como sabemos el fuego tiende a apagarse cuando está en contacto con el agua. Sin embargo, lo que no todos saben, o no han prestado atención, es que luego del paso solar por un signo acuático, el Sol renace en un signo de fuego, en este caso, el nacimiento es muy evidente, pues Aries, además de ser el signo de exaltación del Sol, es el signo de  los inicios.



 



Así que vemos en esta analogía que el Sol en tránsito por Piscis, se encuentra, de alguna manera en un proceso previo al nacimiento, algo planea, algo se está gestando. Piscis para aumentar aún más el sentimiento paradójico es el signo de la fusión, en el cual todo tiende a ser UNO . El ego se disuelve, el ídolo baja del pedestal y se da cuenta que es simplemente uno más. Es la misma paradoja de los peces nadando en sentido contrario, peces que en apariencia no van hacia ningún lugar, pero, que en realidad sin darse cuenta han estado en todos.



 



Piscis se le relaciona con la casa 12 de toda carta astral, una casa con un significado complejo e incluso místico, se le involucra con tantos temas, desde los encierros (cárceles y hospitales, entre los favoritos), la perdida de la cordura, el tiempo de Ocio, la vejez, lo paranormal. Pero, de todas esas posibilidades, para mí, la casa 12, al igual que Piscis y Neptuno, son simplemente, el mundo de nuestros sueños, el de todas las posibilidades, un mundo en apariencia intangible pero tan real, como el mundo que crees que te rodea.  Por esta razón, ante la pregunta que seguro te estás formulando en este momento: ¿Qué será eso que se gestará durante este mes pisciano? ¿Qué será eso que está a punto de nacer? Te diré que la respuesta es muy simple..



 

Lo que ha de nacer, lo que hemos de retomar y convertir en realidad son todos esos sueños truncados, sueños que en su momento por falta de tiempo, de incentivos (ya sean estos emocionales o materiales) quedaron en el olvido.  El Sol en Piscis representa ese deseo de materialización, de trabajar desde bambalinas para convertir todo en realidad. Este Sol pisciano, además está aumentando la participación del Stellium pisciano en nuestro firmamento, con su ingreso se convierte en el quinto integrante  de este conglomerado. Neptuno, Quirón, Mercurio y Marte transitaban ya por este signo.  Este 26 de febrero Venus también se unirá a esta fiesta.  Por lo que en definitiva, no podemos decir que nuestros sueños seguirán truncados por falta de ayuda.



 



Durante este tránsito el Sol estará por segunda vez(en muchos años)  en conjunción con Neptuno, señor de los siete mares, regente indiscutible de Piscis, aunque puede ser que esta conjunción te haga sentir sumido en un trance alucinante, será una conjunción que despertará en ti, todas esas ideas que habías desechado. Por su parte, Mercurio en Piscis, te ayudará a que tu  mensaje sea parte de la Totalidad, de la Divinidad. Marte en Piscis, será quien te defienda de toda adversidad y Venus exaltada en Piscis, es el encanto que necesitas para conseguir lo imposible.



 



Sí, el Sol ha llegado ya al Mar, pero, no es un mar cualquiera es el Mar de tus sueños, en él, una ola va y se lleva tus frustraciones y otra te trae de nuevo la esperanza y las ideas que necesitas para que puedas empezar un próximo año zodiacal enfocado en recuperar lo que habías perdido : “TU CAPACIDAD PARA SOÑAR “.



 



Daniel

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