Este miércoles 18
de febrero estaremos en presencia de la segunda conjunción del Sol y la luna en
el signo de Acuario. Es la segunda luna nueva en Acuario, una que ocurrirá en
los últimos grados y los últimos minutos del signo del Aguador.
Esta luna nueva
acuariana iniciará un ciclo lunar hibrido en donde no coincidirán el resto de
las fases lunares con la naturaleza fija de Acuario, sino más bien con las
mutables de Piscis, esto porque inmediatamente luego de esta conjunción tanto
el Sol y la Luna ingresarán en Piscis. He iniciaremos así una serie de ciclos
lunares híbridos. ¿Qué podemos esperar de este tipo de ciclo lunar? Bueno, las
lunas nuevas son inicios, pero, al darse de esta manera hay cierta disonancia,
y el inicio es abrupto dejando muchos pendientes por resolver, de alguna manera
el desorden estará presente y en algunos momentos tendremos que retomar esos
asuntos, en especial si la luna nueva toca alguno de tus planetas o ángulos
natales.
En el ciclo lunar
clásico, teórico y casi perfecto, nos encontraríamos con las cuatro principales
fases lunares en el mismo grupo de signos, así, si la luna nueva ocurre en un
signo cardinal, las otras tres fases también, en este tipo de ciclo, el cuarto
menguante conecta con la luna nueva a través del mismo elemento, por ejemplo,
el cuarto menguante previo a la anterior luna nueva en Acuario fue en Libra un
signo de Aire como Acuario, así que el traslape que implica terminar e iniciar
se genera con facilidad. Pero, a partir de este nuevo ciclo, el cuarto
menguante será un signo con el que la luna nueva estará en cuadratura, vemos en
este caso que la luna previa a esta acuariana fue en Escorpio, signo fijo como
Acuario, pero, signo cuya energía conectora es la cuadratura. De ahí se explica
el por qué, se inicia con atrasos y asuntos pendientes. El ser humano por su
naturaleza tiende a adaptarse a los ciclos lunares, así que poco a poco
podremos lidiar mejor con estos ciclos lunares, pero, sin duda este y el
próximo que iniciará con un eclipse solar en el grado 29 de Piscis serán todo
un reto para la mayoría.
Y hablando de
adaptabilidad, ese será precisamente el gran desafío, pues la luna nueva en
Acuario es fija, conecta con la estabilidad, al menos la de no cambiar de idea (dado que Acuario es de
Aire) pero, su cuarto crecimiento será en Géminis, su luna llena será en Virgo
y su cuarto creciente en Sagitario. Signos todos mutables, cuya característica
principal es la adaptabilidad y cambiar con mucha frecuencia las reglas del
juego. Si a esto le agregamos que en los
primeros dos días de este ciclo lunar tendremos 6 planetas en Piscis, el caos
puede ser total. Y Urano regente moderno de Acuario está en cuadratura con Plutón en Capricornio
y Saturno regente clásico de Acuario se encuentra en cuadratura con Neptuno en
Piscis, podemos intuir que este novilunio dará inicio a cambios, ¡muchos de
ellos!, las cosas parecerán estar de cabeza y muchos de nosotros no haremos que
aferrarnos más y más a nuestros ideales, lo cual puede generar más y más
confusión.
Entonces, ¿Qué
podemos hacer para poder volcar esta energía a nuestro favor?, a mi parecer la solución
está en entender que podemos tener muy clara nuestra meta, adonde queremos
llegar, pero, no por eso, debemos seguir
un solo camino, estas fases lunares nos irán mostrando otras posibles vías, y
podría ser un error garrafal no probar esas nuevas vías. Tampoco podemos
desprendernos del todo de la energía pisciana, que nos pide fluir, sentir más y
pensar menos.
Entre Acuario y
Piscis existe una línea fina de separación, se trata del penúltimo y el último
signo de la rueda zodiacal, el contacto con el Todo ha iniciado en Acuario, lo
hemos hecho mirando al Cielo y hacia las estrellas, pero, Piscis nos muestras
que debemos mirar hacia adentro, hacia nuestro interior ahí es donde
encontraremos todas las respuestas. Esa fina línea divisoria también es la fina
diferencia que hay entre la imaginación y los sueños. El primero es un proceso
conciente y mental, mientras que el segundo es todo lo contrario, de hecho, la
complejidad del sueño, es tal que definirlo en pocas palabras parece ser
inapropiado sino imposible.
Por ese entre Utopías y Quimeras parece que estaremos viviendo durante este próximo ciclo lunar, pero, aunque pareciera sinónimos no lo son. No existe esa sociedad perfecta e idealizada que describió Thomas More en su momento, podemos aspirar a ella, nos dice Acuario, pero, posiblemente todo quede en el mundo de las ideas, pero, en cuanto a las quimeras, sí que las hay, tal vez como se describe en la mitología, pero, sí que hay monstruos acechándonos vomitando fuego de sus cabezas, quizás no tan literalmente, pero, sí que los hay todos tenemos alguna situación que nos hace pensar, que nos deja sin dormir y de la cual parece que no podremos nunca librarnos. Ahí es precisamente en lo que debemos trabajar vencer como Belerofonte nuestra Quimera, y para hacerlo debemos seguir el consejo, de las dos cuadraturas que emanen de la esencia acuariana, de sus mismos regentes. Urano y Plutón nos dice abre los ojos que si no todo lo puedes perder, ¡Actúa ya! Saturno y Neptuno por su parte, te dice algo parecido, ¡Es hora de crecer, ten fe, y esperanza pero deja de fantasear, deja los cuentos de hadas para tus hijos! La perfección no existe es una Utopía, pero, eso no implica que no puedes hacer cada día mejor las cosas y que no puedas ser mejor, no llegarás a ser perfecto, pero, llegarás a ser la mejor versión de ti mismo, y lo individual se convierte en colectividad, así que si todos vivimos trabajando en eliminar nuestras quimeras y siendo mejores, la sociedad será mejor y la mítica Utopía no estará solo en el plano ideal.
Por eso, deja de vivir
entre el espacio sideral de las nubes acuarianas, deja de vivir de la fantasía
oceánica pisciana. Lo que quieres que suceda, solo sucederá cuando decidas
hacer algo por tu cuenta para que suceda.
¡Feliz segundo novilunio acuariano!
Daniel Bolaños
Astrocoach
Contacto: astrofiliacr@gmail.com
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