Este 3 de
febrero, nos encontramos a mitad del primer ciclo lunar acuariano. El Sol y la
Luna se encuentran frente a frente en una distancia angular de 180º, se
encuentran en oposición, es el día de la luna llena leonina. Una Luna con matices muy místicos y
esperanzadores. La luna será el eje central de una figura geométrica conocida
como Boomerang, además estará en conjunción con Júpiter y formando una media
cometa con Urano en Aries. Es un plenilunio sanador y que viene a aflojar un
poco la tensión de la T cuadrada mutable (Lilith en Virgo, Neptuno en Piscis y
Saturno en Sagitario) así como también la tensión de la cuadratura entre Urano
y Plutón. Aparte de todo esto esta oposición ocurre a los 15 grados (14º48’) de
un par de signos fijos, estos son grados de alta estabilidad, en los que de
alguna manera se siente el peso de las obligaciones, un punto medio en el que
no queda más que seguir porque regresarse implicaría dejarlo todo a mitad de camino.
Todos estos
aspectos y datos técnicos sin duda son los que le dan forma al mensaje o los
mensajes que este plenilunio puede traer en nuestras vidas, pero, antes de
dilucidarlos, lo importante es recordar la esencia del par Acuario-Leo. Que no
es más que aquella que la del respeto y la libertad del individuo, hay espacio
suficiente en nuestro planeta para que todos podamos ser protagonistas (Leo) de
nuestras vida, somos libres para elegir que hacer o que no hacer, pero, no
debemos coartarle ese derecho a los demás por nuestros caprichos. Esta luna
llena en especial no muestra ese camino hacia el despotismo que puede ser el
lado oscuro leonino, gracias a la conjunción con Júpiter, más bien, nos
recuerda la capacidad de la energía de Leo para abrir su corazón y saber que
como el fuego, el Amor lo único que puede hacer es expandirse y abarcarlo todo.
Esta luna llena también es el sostén del Boomerang armado con Quirón en Piscis en sextil con Plutón en Capricornio y ambos en quincuncio con la luna en Leo y en semisextil con el Sol en Acuario. Es una configuración que efectivamente nos habla de lo que esperamos con un Boomerang. Que traiga de vuelta aquello que lanzamos en un momento no tan lejano. Lo que dejamos en su momento, sin solución, y que sabíamos que debíamos dejarlo así un poco a la deriva, porque nos lastimaba, no nos estaba generando más pena que alegrías. Ahora esa situación puede ser que se repita, que esa persona regrese, pero, desde la generosidad que trae el plenilunio y no desde la intriga de la t cuadrada mutable, ni desde el conflicto de la cuadratura Urano-Plutón. Este boomerang trae curación y transformación por involucrar a Quirón y Plutón, pero, para lograrla necesitas confiar y abrir tu corazón, dejando atrás la desconfianza, el dolor y el miedo a perderlo todo por no ser tú mismo.
Además, la luna
llena leonina se encuentra formando una media cometa o escuadra con Urano en
Aries, un indicador de cambios venideros, pero, una configuración que a la vez
conecta con los dos regentes de las luminares, El sol rige a Leo y Urano a
Acuario, al estar en esta configuración, entendemos aquello de que mi libertad
termina cuando empieza la tuya. Esta configuración está ligada al compromiso,
es flexible, permite que avancemos con soltura, pero, es mucho más útil cuando
buscamos la energía del signo restante para convertirse en cometa en este caso
se trata de Sagitario, cuyo regente se localiza en conjunción con la luna así
que de alguna manera, la soltura sagitariana está ahí, y nos dice que todo
estará bien, cuando confías, cuando crees que así será, Júpiter se encuentra en
retrogradación y te hace mirar en tu interior y al estar en Leo, verás que la
confianza que necesitas solo tú mismo la puedes conseguir, que tienes que dejar
atrás todo los acontecimientos traumáticos y entender que por algo sigues aquí.
Lo cual me recuerda una frase del Dr. Carl G. Jung: “No soy lo que me ha
pasado, somos lo que decido llegar a ser” Esa frase encierra la esencia de esta luna,
recuperar la esperanza pero más que eso, recuperar la inocencia, traer de
vuelta a la niña o niño interior, y al hacerlo como adultos, tener presente
algo para que nunca más se vuelva a esconder en nuestra inconsciencia, que la
prioridad en nuestra vida debe ser solo una: “Nosotros mismos”
Curar las heridas
no tendría sentido, si no cambiamos el patrón y sólo colocándonos en ese lugar
de privilegio, si decidimos ser el rey o reina, el protagonista de nuestra propias historias,
solo así las heridas no volverán a abrirse.
Así que en realidad ese es el mensaje de esta lunación encontrar la
inocencia y darnos nuestro lugar, llegar a ser prioridad en tu propia vida.
Y finalmente te
recordaré otra frase, en este caso es de Buda:
“El camino no está en el Cielo (Acuario) sino en el corazón (Leo), así
que si sanas tu corazón, sanas tu vida!
Feliz plenilunio
leonino que nuestros corazones rebosen en sanación, crezcan que la
cardiomegalia (no la patológica) sea global!
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