¡Ser, o no
ser, es la cuestión!—
¿Qué debe más dignamente optar el alma
noble
entre sufrir de la fortuna impía
el porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de desdichas, y afrontándolo
desaparecer con ellas?”
Soliloquio de Hamlet, traducido por
el poeta colombiano Rafael Pombo
Neptuno, el Poseidón griego, amo y señor de las masas oceánicas
que cubren nuestro planeta ha vuelto a su mundo acuático, a su castillo en el
fondo del mar. Neptuno desde el 2012 se encuentra en su domicilio , en el signo
de Piscis, el último de la rueda zodiacal.
Poseidón al igual que todos los demás dioses griegos fueron
creados a semejanzas de los humanos, un concepto totalmente contrario al
judeocristiano en donde el hombre fue creado en semejanza a Dios. Los dioses
griegos poseían las mismas debilidades y fortalezas de los mortales y es así
como nos encontramos con una Hera, celosa y posesiva, a un Zeus, mujeriego ( ¿o
más bien Pansexual?), a un muy irritable Ares y a una Afrodita que simplemente
no aceptaba que nadie competiera con su belleza.. Así que cómo esta nota es
acerca de Poseidón (Neptuno) ¿qué esperaban los antiguos griegos de este dios?
El Poseidón mitológico, como el mar que representa podía ser
tranquilo y una bendición para todos, una fuente de alimentos y oportunidades,
pero también podía ser peligroso, intempestivo e impredecible. Con facilidad se
enfurecía y su ira podía durar años, sino lo tienes claro, repasa la Odisea y
verás a lo qué me refiero. Poseidón en su fase más benigna creaba islas y
ofrecía mares en calma, en su aspecto menos favorable, lo cual ocurría cuando
era ignorado o simplemente se enojaba, hendía su tridente y provocaba
manantiales caóticos, terremotos, hundimientos y naufragios.
Mientras, que Neptuno, el planeta, presenta ciertas
cualidades que al igual que su equivalente mitológico nos ayudará luego a
descifrar la semántica del Neptuno astrológico. Neptuno es “un gigante gaseoso”
un planeta exterior, el más lejano al Sol. Neptuno controla la órbita de Plutón
(debido a que Plutón forma parte del Cinturón de Kuiper y este planeta controla
la órbita de todos los cuerpos celestes que se encuentren ahí) Neptuno es un
planeta dinámico, con manchas que recuerdan las tempestades de Júpiter, otra
semejanza con Júpiter es que su sistema de anillos es muy parecido. se dice que
en las profundidades de este Gigante se pueden dar las condiciones idóneas para
que los átomos de carbono se combinen en
cristales, liberando calor en el proceso. Esta hipótesis plantea la posibilidad
de que en Neptuno "lluevan" literalmente diamantes.
Ahora bien, creo que la mejor forma de encontrarle el
sentido astrológico a este planeta es fundiendo la información mitológica con
la astronómica, y así descubrimos que Neptuno es impredecible, puede ser tan
pacífico como peligroso, como el mar, puede convertirse en agua y escaparse de
nuestros manos. Tiene semejanzas con Júpiter, lo cual incluso lo vemos en su
signo regente Piscis, pues Júpiter fue su regente hasta su descubrimiento, con
Neptuno cualquier puede pasar ¡sí hasta una lluvia de diamantes! Pero, quizás
su interpretación más importante se deriva de su distanciamiento del Sol, y de
ser un planeta exterior, recordemos que los planetas exteriores son los que se
involucran más con los deseos colectivos que con los motivos personales. Y por
ser el más lejano en Neptuno encontramos la disolución del Ego ( nuestro Sol).
¿La disolución como se puede vivir sin él? Esa es la
dicotomía de este planeta y está se aumenta al encontrarse en tránsito por
Piscis, el signo más disociativo de todos, el signo en donde Neptuno tiene todo
su poder de ser como el agua y reflejar lo que nosotros queremos ver. Si
tratamos de encontrar una solución a este dilema entre dos partes tan
diferentes, ¿pero al pensar estamos dándole ventaja al Ego o no? La negación
del Ego, puede llevarnos a la irrealidad, al estado de negación, a la
desilusión, al escapismo. Sin embargo, si decidimos dejarnos llevar por esta
marea neptuniano, nos encontraremos con la fe, con la misericordia, con lo
Universal, con lo incondicional, con la Fuente primigenia, con el Paraíso
pérdido, en donde no existe el bien o el mal. Sabemos que los planetas no son
ni buenos ni malos, se manifiestan como un juego de polaridades, sin embargo,
en Neptuno en Piscis encontramos el ejemplo de lo dificil que puede ser a veces
distinguir el bien del mal, el día de la noche. Con Neptuno todo es relativo,
puede ser un viaje placentero de una semana en un yate, o puede ser unas
cuantas horas en una balsa sin una sola gota de agua potable. Sin Ego, el
tiempo se detiene y todo es relativo, no en vano Einstein era pisciano.
Si aún no entiendes o te confunde toda esta dinámica
neptuniana, no te preocupes que aún nos quedan muchos años por delante de
Neptuno en Piscis.
La última vez que Neptuno estuvo en su domicilio fue a
mediados del siglo XIX y fue en aquel entonces cuando surgió el Comunismo, el
Espiritismo también tuvo su auge. En ese tránsito también se utilizó la anestesia
por primera vez, como medio para mitigar el dolor ( ¿o para evadirse de él?) el
opio era una droga muy bien aceptada en la sociedad, y todos la utilizaban
(¿otra vía de escape neptuniana?) En esa última estadía de Neptuno por Piscis y
con los ejemplos que he escrito podemos darnos cuenta que Neptuno en Piscis,
busca la fusión y respuestas (Comunismo y Espiritismo) pero también puede
entrar con facilidad en la negación en la evasión (Anestesia y Opio), como tú
vayas a aprovechar este nuevo tránsito dependerá mucho del conocimiento que
tengas de tu carta astral, así que no te olvides, de que ésta es sólo una nota,
un tentempié y nada más.
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