Eris, la diosa de
la discordia, un nuevo planeta más allá de Plutón, se encuentra transitando
desde ya casi 100 años por el signo de Aries, un signo regido por Marte. Lo
cual me ha hecho recordar un par de historias o más bien datos mitológicos de
esta diosa.
La mitología
griega es a veces un tanto confusa le da en ocasiones el mismo nombre a dos
entidades muy diferentes y una de ellas es Eris otro es Eros.
En un principio
narran como Eris es la fuerza destructora, es el caos, mientras que Eros, es la
poderosa fuerza natural que todo lo une y en este increíble juego de
“unión-desunión” es como todo fue formado. Luego más adelante, vemos como Eros,
es el hijo de Afrodita y Eris, la hermana gemela de Ares, el dios de la guerra.
Pero antes de
detenerme en esta hermana de Ares, quisiera recordar el concepto que Hesíodo un
antiguo poeta griego, tenía acerca de la Discordia, el poder que Eris ejercía
entre los hombres. Él, mencionaba dos tipos de discordia, una muy censurable y
otra que podía ser muy útil. Cuando analizo estos conceptos, me parece que para
él, la discordia, es sinónimo de envidia.
La Eris disruptiva de hesiodo un poco parecida a la Envidia |
Hesíodo, narra
que la discordia positiva es aquella que genera en nosotros el deseo de llegar
a tener lo que otros tienen, es el impulso que nos hace trabajar para llegar a
obtener lo que tanto anhelamos de nuestro vecino, amigo, o incluso del enemigo.
Mientras que la discordia negativa, es destructiva, porque genera en nosotros
en lugar de un deseo de igualdad hacia arriba, uno de igualdad hacia abajo,
algo así como: “si yo no tengo lo que tú tienes, nadie lo tendrá” es el deseo
de destruir lo que otros poseen, porque simplemente en apariencia está muy
lejos de nuestro alcance, se convierte en ese monstruo verde del Otello
shakespeariano.
Ahora sí, de
vuelta con Eris, la hermana gemela de Ares (Marte), narran que Ares además de
salir al campo de batalla con sus dos hijos, Fobos (miedo) y Deimos (terror)
siempre buscaba la compañía de Eris, su hermana favorita. Eris, por supuesto
insitaba a los soldados a luchar. Lo
cual resulta muy lógico, pues siempre
todo aquello que empieza como discordia terminará en guerra.
Eris, como a todo
nuevo planeta, no se le ha asignado la regencia de ningún signo, sin embargo,
es muy natural creer que en el signo de su hermano gemelo, se sentirá como en
casa. Sí, Eris en Aries, se encuentra en una posición muy cómoda. Eris se
alimenta del fuego, y el deseo de luchar típico de este signo regido por Marte.
Eris en su fase más noble, buscará la igualdad de oportunidades, pero en su
fase más siniestra tratará de diseminar el odio y la discordia. Eris, no es la
venganza per se, porque para eso tenemos otra diosa: Némesis. Pero, de Eris,
tampoco podemos esperar que se comporte como una niña educada, siendo la
hermana del dios de la guerra, esperamos que siempre esté metida en enredos, y
de hecho, en eso nunca nos decepcionará. Si no que lo diga cualquier persona con
el Sol o la luna ariana en conjunción con Eris.
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